miércoles, 16 de diciembre de 2015

Escrito libre (Versión Final)


Mi vida personal

En la vida hay que pasar páginas, cerrar libros y a veces hasta clausurar bibliotecas.

Quise comenzar con esta frase, porque en ocasiones es importante dejar las cosas que nos afectan a un lado y tratar de ser felices, ya que la felicidad se define con nuestra actitud. Podemos comparar la vida con un libro, pudiera ser cada día se escribe un capítulo los cuales presenta diferentes versiones; pero la cuestión es continuar, darle vuelta a la página y sin podemos estancarnos en lo mismo si no, no conoceremos el final de la historia.

Cuando era una niña soñaba y me cuestionaba diversas interrogantes entre ellas oscilaban… ¿Qué voy hacer de grande?, ¿Qué me gustaría estudiar?, ¿En qué voy a trabajar? Eran tantas cuestiones a las que todavía no tengo respuesta alguna.

Dios me dio la dicha de tener unos padres ejemplares, los cuales son el mayor pilar de mi familia, me apoyan en todo y lo más importante es que están conmigo en cualquier momento, tengo la dicha de ser hermana de dos hermanos, ellos han sido y seguirán siendo mi razón de existir, porqué aparte de ser mis hermanos nos vemos como los mejores amigos, me apoyan, me aconsejan y están conmigo en momentos difíciles así como fáciles, formando un equipo como nos lo enseñaron.

Al cursar la primaria conocí amigos que hasta la fecha tenemos una buena relación. El siguiente paso era entrar a la secundaria, fue una etapa no muy de mi agrado, pasé por todo, tanto por llamadas de atención, por parte de la administración, como pleitos de mis compañeros, me cuestionaba el ¿Por qué a pesar de ser buena estudiante tuve algunas indiferencias? la respuesta podría ser la diferencia de caracteres y formas de pensar de las demás personas, pues en ciertos momentos les molestaba que uno tuviera la dicha de ser feliz o simplemente porque algunos profesores me estimaban mucho o el no conocer ampliamente el significado de la amistad, y la inexperiencia de confiar ciegamente en las personas las cuales nunca dejamos de conocer por completo.

Pasar por la etapa de la preparatoria fue lo mejor, es ahí donde conoces a las verdaderas amistades, las que se quedan por el resto de nuestras vidas o sencillamente las que deciden marcharse del camino, de estas experiencias aprendí que no debemos concentrarnos ni tratar de vivir del qué dirán, la mayor satisfacción es el estar bien consigo mismo.

Estando en esa etapa tenía algunos sentimientos encontrados ya que como la mayoría de los adolescentes, no sabía qué carrera escoger, algunas de las que me gustaban son: Nutrición e Ing. En bioquímica, la tercera opción era Lic. En educación primaria. Muchas veces platicaban con mi familia acerca de qué decisión tomar en cuestión de mis estudios, mis hermanos me decían que estudiara lo que a mí me gustara, de igual manera ellos me apoyaban, pero mis padres me decían que me fuera por la docencia. No niego que me sentía algo confundida, pero era algo normal, pues se dice que la carrera que uno elija, será con la cual uno va a sobrevivir en el futuro.

Opte por estudiar para maestra, decisión la cual no era de mi agrado, pero tenía que hacer algo fuera buena o mala. Puedo decir que hasta la fecha no se si tome la carrera correcta o simplemente estoy para darle satisfacción a mi familia.

Estar con los niños es una gran emoción, pues es ahí donde pienso que estudiar para profesora, es la carrera más humana que puede existir, recuerdo algunas palabras que mi madre solía decirme “ser maestra es lo mejor que puede haber”, ahora entiendo esa frase, pues los niños, nos enseñan un poco de todo, en algunos casos, nos hacen ver la vida de otra forma o simplemente nos hacen hacer cosas que nunca pensamos hacer.

Hace menos de 2 años la vida me dio un golpe muy duro, perdí al gran amor de mi vida que es mi mamá, son momentos difíciles para uno, pues sientes que ya nada tiene sentido, pero vez a tu lado a personas que tratan de hacerte la vida menos pesada, y es ahí donde uno decide seguir adelante.

Cuando perdí a mi madre, quise tomar la decisión de dejar la carrera de maestra, no le encontraba sentido, ella era la persona la cual me daba ánimos de estar estudiando esto, sus sabios consejos para mi eran muy importantes cuando iniciaron mis primeras observaciones en las primarias, y no digo que no, pues sus consejos me han hecho mucha falta. Pero estoy segura que en donde ella este, me los sigue dando como me los dio en un principio de mi carrera.

No es fácil seguir adelante sin la presencia de alguien importante para mí, pero uno tiene que ser fuerte ante situaciones difíciles, y sobre todo dando lo mejor de sí mismo. Es por eso que sigo adelante con mis estudios, con mi carrera que lo más importa ahora es terminarla, no para sentirme feliz, sino para que las personas que me rodean se sientan orgullosos de lo que he logrado.

Mi familia y mis amigos, me han demostrado que la vida sigue, que no debo de rendirme, al contrario que debo de luchar por alcanzar mis sueños, realizando un análisis sobre los años de vida puedo afirmar que he logrado obtener grandes aprendizajes no solo académicos si no vivenciales, los cuales considero que son de gran importancia ya que con las diferentes vivencias me han dejado una huella aquella forma parte de mi esencia, mi personalidad y mi ser.

Nos conformamos en vez de arriesgarnos, sin pensar que cada día que pasa, no volverá.  Nada está escrito, nada es imposible, ni siquiera posible... todo depende de nuestra voluntad, de esas fuerzas que nos salen de adentro, decir de adentro es decir que puedo afrontar cada desafío.
Tenemos el poder cuando estamos convencidos, cuando estamos decididos, cuando de verdad queremos algo. 
No hay obstáculo capaz de imponerse, si queremos podemos llegar más lejos, si queremos podemos llegar más alto, si queremos podemos hacer lo que sea... "sólo hay que proponérselo"...

La vida es algo hermoso, siempre y cuando la hagas a tu manera, sin dejar que nada ni nadie opine por ti, que se meta en tus asuntos queriendo arreglarlos. 

Y simplemente:

“Vivir significa disfrutar de cada momento de la existencia, tengamos diez años u ochenta”

Og Mandino

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